viernes, 31 de diciembre de 2010

Desde Jerusalén saludan a los peregrinos de la Argentina


Dentro del récord de peregrinos llegados a Tierra Santa en el curso de 2010, cuenta el incremento de peregrinos argentinos, la mayoría de ellos llegados mediante la tradicional empresa Villamil-Altube, que junto con los Padres Franciscanos desde hace muchos años se especializó en las peregrinaciones religiosas, especialmente a Tierra Santa.

Con motivo de la Navidad, el vicario general de la Custodia de Tierra Santa de la Orden Franciscana en Jerusalén, Fray Artemio Vitores, envió a todos los argentinos que durante el año 2010 peregrinaron a la tierra de Jesús, un saludo y noticias familiares.

El mensaje, dirigido a los “queridos amigos de Villamil-Altube”, a quienes les desea que “el Señor les dé su paz”, dice:.

“Vuelve Navidad. La alegría y la esperanza renacen en los corazones de los hombres, en nuestros corazones. Hoy es el día del Nacimiento del Hijo de Dios. Aquí, en Belén, en la Noche Santa, los ángeles anuncian alborozados a los pastores que ha terminado la espera, que ha llegado la salvación para todos: “Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”.

“¿Quién es ese Niño? Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer”, nacido de la Virgen María. "El Verbo se hizo carne y vino a habitar entre nosotros". La Palabra eterna se ha “abreviado”, se ha hecho pequeña, se ha hecho un Niño, tan pequeño que reposa plácidamente en un pesebre. Es Jesús, el Hijo de María que contemplamos en la Gruta de Belén: “Aquí, de la Virgen María, nació Jesús”. Lo “hemos oído”, “lo hemos visto con nuestros ojos”, lo hemos “contemplado”, “lo hemos tocado con nuestra manos”. “Nosotros lo hemos visto y damos testimonio… y os escribimos esto para que nuestro gozo sea completo” (1Jn 1,1-4).

En estas fiestas navideñas os deseo que podáis tener la misma actitud que San Francisco, quien, en cada Navidad, “se hacía niño con el Niño”. Sólo así podréis pensar en los humildes y en los pobres, en los perseguidos, en los sencillos y en los buenos de este mundo, que están abandonados.

No guardéis sólo para vosotros la gracia que habéis recibido. ¡Comunicad a los demás vuestro encuentro con el Niño Dios en Navidad y sed testigos de su amor! Veréis un grande milagro, como sucedió con el “Pobrecillo de Asís”: “El Niño Jesús, sepultado en el olvido en muchos corazones, resucitó por su gracia, por medio de su siervo Francisco, y su imagen quedó grabada en los corazones enamorados”.

¿Qué os puedo contar? El programa "Españoles en el Mundo-Jerusalén", ha sido visto, pues muchos me han escrito comentándolo, y ha gustado, aunque ha sabido a poco. Ha habido también críticas. Los “bul bul” han sido, sin lugar a dudas, grandes protagonistas, como lo ha sido el almacén de Fr. Ovidio, aunque él no haya aparecido, a pesar de ser el artista principal. A mí me han visto como un franciscano: natural, alegre, sencillo, y a veces profundo, y eso es lo que más me gusta. ¿Qué más? Estoy bien, pero sin parar. Ovidio se está recuperando, pero aún hay que esperar y rezar. Las oraciones de todo el mundo están haciendo su efecto. Mi cuñado también está mejor y mi madre sigue sumando días. Está bien.

¡Que el Niño de Belén colme de sus gracias a todos los peregrinos argentinos que durante este año llegaron al país de Jesús. Eso es lo que pediré al Niño Jesús y a su Madre en la Gruta de la Natividad. ¡Que el amor y la paz reinen en vuestros corazones y que podáis vivir con salud y felicidad durante todo el Año Nuevo que pronto comenzaremos! Os deseo, al igual que a vuestros seres queridos: ¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2011! Con mucho cariño, Fray Artemio Vitores.+

Fuente: AICA

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