El bullicio de los carros y de la gente se aleja al cerrar la puerta del Monasterio de Nuestra Señora del Buen Remedio, en Las Orquídeas. La tranquilidad se percibe en el locutorio, al pasar por el patio y hasta en la cocina. Ahí desde la segunda semana de diciembre, doce religiosas de la Santísima Trinidad se dedican a elaborar panes de Pascua, galletas, alfajores y chocotejas, un dulce de chocolate con relleno tradicional de Perú.
Esta actividad la iniciaron hace dos años y la venta de sus productos les permite cubrir gastos como mantenimiento o los medicamentos cuando una hermana está enferma.
“Es un ofrecimiento que le hacemos al Señor y a la Virgen Santísima”, dice la hermana Sonia, superiora de esta orden. La jornada por esta época se inicia a las 02:00, es decir, dos horas antes de lo acostumbrado para dividir el tiempo entre la oración y las tareas de la cocina.
Sin químicos ni preservantes se preparan, comenta la hermana Sonia, los dulces y panes caseros, que pueden ser consumidos hasta quince días después. Fruta confitada, pasas, leche, vino y otras esencias y conservas que se elaboran con anticipación son, entre otros, los ingredientes para la elaboración del pan de Pascua. Sor Noema de la Santísima Trinidad y Sor Daysi de la Divina Misericordia están al frente de esta labor.
La superiora de las trinitarias dice que antes de cada elaboración de los panes y dulces se reúnen y oran a Dios para que bendiga el trabajo. “Iniciamos con esa meditación de quien lo pruebe no sienta un gusto material sino espiritual”.
Esta tarea dura hasta el 20 de diciembre porque también deben prepararse para la Navidad. “Es una época de oración para que la humanidad se aliste para el gran acontecimiento que es el de recibir al Salvador”, dice.
Desde el año pasado elaboran las chocotejas, unos dulces de chocolate con un relleno variado de coco, manjar, maní y otros sabores. La preparación es en baño María y luego se las pone en refrigeración. Este manjar es tradicional en el Perú, de donde son originarias la superiora y otras dos religiosas.
A las chocotejas se suman las galletas con motivos navideños y elaborados con sabor a naranja, coco o vainilla. También ofrecen el machacado o dulce de grosella, fruta que cosechan en su huerto.
En el Monasterio de la Orden de Santa Clara, en el Guasmo central, desde octubre pasado las hermanas clarisas empiezan con la elaboración de la fruta confitada a base de toronja, papaya o sandía. Se mantiene en conserva en el congelador para la preparación del pan de Pascua en este mes.
El movimiento en la panadería de este claustro, cuando hay pedidos, se inicia a las 03:00. Una oración de rodillas por el trabajo del día es lo primero. Luego cada una se dedica a las tareas de moler, amasar, mezclar y colocar al horno. Todo en medio de cantos y oraciones.
Cerca de las 05:00, cuando el pan ya está horneado, se retiran de la panadería para continuar con sus oraciones y otras actividades. A las 21:00 retoman la tarea para empaquetar los productos para ser entregados.
“No se siente el cansancio cuando las cosas se hacen con amor”, asegura sor Judith de Jesús, quien llegó de Colombia hace 32 años a Guayaquil.
Ella comenta que la elaboración de panes de Pascua ya es tradicional en este monasterio desde 1982 en que se asentaron en el Guasmo.
Otro de los productos que producen son tostadas de sal en forma de cubitos pequeños y la miel de abejas que obtienen de las colmenas que hay en el claustro.
Señora del Buen Remedio
Hay de varios tamaños. El pan de dos libras vale $ 5,50. El de 750 gramos cuesta $ 3,50, el mediano $ 2,50 y el pequeño $ 0,75. Las galletas se ofrecen en bomboneras con siete u ocho porciones a $ 1. Las chocotejas hay 4 por $ 1 y 3 alfajores por $ 1. Para pedidos llamar al 289-0601, (09) 212-5995, de 09:00 a 11:00 o de 15:00 a 16:30.
Orden de Santa Clara
Panes de Pascua de una libra a $ 3 y el de ½ libra a $ 1,50. Tostaditas a un dólar la funda y miel de abeja a 3,50 dólares el frasco. Informes: 248-5358, 298-3098 de 08:30 a 12:00 y de 15:00 a 17.00.
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